La prosa romántica

La prosa en la época romántica es el género en el que menos influyen las nuevas orientaciones estéticas. La producción en prosa del Romanticismo español comprende obras costumbristas, novelas históricas y prosa crítico-doctrinal. El costumbrismo y la prosa crítico-doctrinal son los precursores del Realismo y del Naturalismo.

Novela Histórica

Este tipo de relato se ambienta en épocas pasadas, especialmente en una idealizada Edad
Media. Este retroceso en el tiempo, además de un modo de evasión del presente, puede
considerarse una crítica a la sociedad decimonónica, en la que se han perdido los ideales
elevados. Aunque el escritor se documenta para que la novela resulte verosímil, no son
obras históricamente rigurosas, sino que la historia es más bien el escenario. El protago-
nista suele representar valores del pasado que se miran con nostalgia.

En España las novelas históricas más conocidas son El señor de Bembibre, de Enrique Gil
y Carrasco, y Sancho Saldaña, de José de Espronceda.

Novela Gótica

Nacida en Inglaterra a finales del siglo xviii, la novela gótica explora mediante el terror
la parte irracional del ser humano. Los relatos reflejan inquietantes ambientes caracte-
rísticamente románticos: ruinas, cementerios, castillos, pasadizos, etc. Es habitual
la presencia, explícita o sugerida, de elementos sobrenaturales y los protagonistas
de estos relatos suelen ser seres extraños y solitarios.

No hubo apenas escritores españoles que cultivaran este subgénero. Un ejemplo ambien-
tado en nuestro país es el Manuscrito encontrado en Zaragoza, del polaco Jan Potocki.

Las Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer

Las Leyendas de Bécquer guardan ciertas similitudes con la novela gótica. Se trata de
narraciones marcadas por presencias sobrenaturales que recuerdan el sabor de las
leyendas populares tradicionales, en las que se funden elementos reales y fantásticos.

El Cuadro de Costumbres

Las Leyendas de Bécquer guardan ciertas similitudes con la novela gótica. Se trata de
narraciones marcadas por presencias sobrenaturales que recuerdan el sabor de las
leyendas populares tradicionales, en las que se funden elementos reales y fantásticos.

En España las novelas históricas más conocidas son El señor de Bembibre, de Enrique Gil
y Carrasco, y Sancho Saldaña, de José de Espronceda.